Más de dos horas de intensa competencia, nervios y mucha expectativa marcaron el Spelling Bee de nuestra escuela.
Este año, cinco talentosos ganadores se alzaron con el reconocimiento, pero cada participante demostró algo aún más importante: valentía, esfuerzo y pasión por aprender.
A lo largo del concurso, vimos rostros iluminados de emoción, miradas concentradas y sonrisas plenas al lograr cada palabra. Fue un escenario donde los niños no solo pusieron a prueba su vocabulario, sino también su memoria, concentración y confianza para hablar en público.
El ambiente estuvo cargado de orgullo y alegría gracias al apoyo incondicional de los padres, que acompañaron a sus hijos con aplausos, palabras de aliento y emoción genuina. Este respaldo familiar hizo del evento algo aún más especial, recordándonos que aprender es un esfuerzo compartido y que el éxito se celebra mejor en comunidad.
El Spelling Bee no es solo una competencia, es una experiencia que deja huellas: enseña discipli
na, fomenta la superación personal y demuestra que los desafíos pueden enfrentarse con valentía y entusiasmo.
¡Felicitaciones a todos nuestros estudiantes por su entrega y a las familias por ser parte esencial de este logro compartido! 📚✨