Durante la jornada vespertina, las mamitas visitaron a sus hijos en un momento lleno de cercanía y cariño.
una tarde de abrazos, sonrisas y palabras que quedarán guardadas en el corazón.
Cada encuentro fue una muestra del amor que une a madres e hijos más allá del aula.
📖 “Como alguien a quien consuela su madre, así los consolaré yo.” – Isaías 66:13
Porque compartir tiempo y afecto es el mejor regalo.
Gracias, mamás, por ser parte de cada paso en el camino de nuestros estudiantes.