Este evento no solo fue la oportunidad de mostrar el diseño renovado que acompañará a nuestros estudiantes en las distintas competencias, sino también de reafirmar nuestro compromiso con la formación integral de cada uno de ellos. Los uniformes reflejan nuestra identidad, nuestros colores y el espíritu de superación que caracteriza a la familia LCG.
Cada prenda ha sido pensada para inspirar a los deportistas a dar lo mejor de sí en cada entrenamiento y en cada competencia, recordando siempre que representar al colegio es un privilegio que conlleva disciplina, esfuerzo y valores. Más que una indumentaria, estos uniformes son un símbolo de unidad y pertenencia, un recordatorio de que la victoria más grande es aquella que se alcanza con trabajo en equipo, fe y perseverancia.
Con esta presentación, damos inicio a una nueva etapa en la historia deportiva del Liceo Cristiano de Guayaquil. Nuestros atletas, futbolistas y basquetbolistas están listos para vestir con orgullo los colores que nos representan y continuar dejando en alto el nombre de nuestra institución en cada cancha, pista y torneo en el que participen.
Porque en el LCG creemos que el deporte es una herramienta fundamental para el desarrollo físico, emocional y espiritual de nuestros estudiantes, y con estos nuevos uniformes reafirmamos nuestra visión de seguir formando jóvenes líderes que impacten positivamente en la sociedad.
