Con nuestros alumnos del campus 1 rendimos homenaje a la Biblia con este pregón a través de la recreación de vestimentas y tradiciones hebreas.
En la conclusión, se narra cómo David construyó varios edificios y preparó un lugar especial en Jerusalén para el Arca de Dios.
Todo Israel fue convocado para trasladar el Arca, llevada por los levitas sobre sus hombros según las instrucciones dadas a Moisés.
La procesión estuvo acompañada de un coro de cantores y músicos que entonaban canciones alegres mientras el Arca del pacto del Señor se dirigía a Jerusalén con gran celebración y gritos de júbilo.
En la actualidad, ya no contamos con el Arca del Pacto ni sus elementos, pero hemos recibido algo aún más poderoso: la Palabra de Dios.
A través de ella, podemos conocer a Dios y, cuando permitimos que esta Palabra transforme nuestras mentes y corazones, entramos en comunión con Él.
Jesús es ahora nuestra Arca, nuestra salvación. Pedimos hoy la bendición de Dios para Su pueblo, reconociendo que solo a través de Jesucristo tenemos salvación y podemos adorar a Dios plenamente.