El día de la Familia, es una maravillosa oportunidad para reflexionar sobre la bendición y el papel fundamental que la familia juega en nuestras vidas.
Dios diseñó a la familia como una institución divina, para ser reflejo de su amor y cuidado.
La familia no solo es crucial a nivel individual, sino también comunitario. Las familias fuertes y centradas en Dios contribuyen a una iglesia y una sociedad más saludable y unida. Como cristianos, estamos llamados a apoyar y orar por nuestras familias y por las de nuestra comunidad, fomentando un ambiente de amor y servicio.
Que Dios bendiga a cada una de nuestras familias y nos guie siempre en el camino de su amor.
Te compartimos un resumen de lo que vivimos ese día.